¿Qué quiero decir con esto?
Desde el reconocimiento de que cada uno de nosotras trae un don, o varios, para ofrecer, esta frase resume el mío. La capacidad de conectar de una forma creativa, abierta, con aquello que no se está viendo y que es fundamental ver, para que se abran y se creen esos próximos pasos que decimos querer dar. Con herramientas como el Reiki, la Geometría sagrada, la intuición, la videncia, para sanar y desbloquear aquello que bloquea el camino.
Soy un oasis, agua-fuego… Lo primero que me dicen al conocerme es que trasmito paz, calma, tranquilidad… un oasis… Y mi carta natal llena de agua y fuego, son mis acompañantes. Con mi agua acojo, con mi fuego alumbro y despierto.
Mi don es la conexión vertical, quiere decir con la luz que somos, con nuestro sol, y con la oscuridad que somos, con la magia y la fuerza que surgen del oscuro vientre de nuestra cueva. Mi reto, mi destino, la conexión horizontal, los vínculos, las redes humanas.
El aire, lo que no se ve y se siente, es la maestría de lo metafísico. Mi capacidad de videncia, de ver y moverme en el mundo energético, en lo oculto, en lo no reconocido, en la sombra, y traerlo a luz y mostrarlo, con síntesis, con poder, con concreción, que hacen despertar una nueva sabiduría sobre nosotros mismos.
Bienvenido a mi blog. Bienvenido a un lugar íntimo que comienza a mostrarse. Gracias por tu presencia.